Cuentos de Mila


La Hoja y el Corcho
febrero 11, 2009, 3:32 pm
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Era un día lluvioso de otoño y grandes charcos de agua cubrían las calles, una hoja se desprendió de un nogal y girando sobre ella misma con mil volteretas terminó en el suelo mojado.

Al poco rato una ráfaga de viento la impulsó al bordillo del camino donde una corriente de agua la arrastró con ella.

La hoja zarandeada no protestó se dejó llevar viendo como se alejaba del nogal que hasta hacía poco había sido su hogar.

Al poco rato se encontró con otras compañeras que se amontonaban al borde de una alcantarilla.

Agárrate fuerte a mí- le dijo otra hoja al pasar.

-Que ocurre, ¿porqué nos detenéis todas aquí?-

No sabemos que destino nos espera ahí abajo por lo que nos negamos a entrar-

La hoja observó desde uno de los hierros el fondo de la alcantarilla pero la oscuridad en el interior era total sólo el ruido del agua se dejaba escuchar.

La corriente le empujaba fuertemente y era demasiado frágil para hacerle frente así que despidiéndose con un –hasta luego– de sus compañeras por el agua se dejó llevar.

Entró violentamente junto con otros objetos que entre protestas eran igualmente arrastrados hacia la oscuridad, ya en ella, a lo lejos una claridad divisó y al poco rato sobre un río crecido de agua se encontró.

-Voy de mal en peor- reflexionó.

De pronto sobre sus espaldas alguien se posó, miró, y el corcho de una botella de champán reconoció.

-¿Qué haces sobre mí, no crees que mi destino es bastante difícil para que tenga que cargar contigo?-

-Compartamos la aventura -respondió el corcho- llevo rato flotando y me encuentro cansado déjate por el agua llevar que yo haré de capitán.

Iba la hoja a protestar pero se contuvo…

¿Qué es ése ruido? preguntó

Es la presa,-el corcho respondió- agárrate fuerte a mí, me necesitaras para flotar- y antes de terminar de hablar caían los dos abrazados por un tobogán, durante un rato bajo el agua navegaron pero poco a poco el corcho de champán salió al exterior junto a la hoja que a él se abrazaba y a la orilla a ésta le llevaba.

Eres un buen capitán-

-Es el barco que no esta nada mal-

Cesó de llover y el río se calmó, allí en el borde quedó una hoja de nogal y un corcho de champán, sus vidas se contaban y en gustos compaginaban.

-Mi padre fue un alcornoque el tuyo un nogal; soy un corcho de la mejor calidad, ¿quieres conmigo navegar?-

La hoja suspiró compartir la vida con un alcornoque, es para todas el ideal.

 

 

                                              

 

 

 


1 comentario so far
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Muy buena esta fabula…voy a contarlo a mi nieto…Voy tambien a traducirlo en frances para estudiarlo con alumnos;
muchas gracias
Christian

Comentarios por christian




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